Bucovina es la provincia situada al nordeste de Rumanía, en la región de Moldavia. Es conocida principalmente por los maravillosos frescos exteriores en los muros de sus monasterios. Estos monasterios, cumbres del arte con influencias bizantinas, reflejan el desarrollo de la civilización de Moldova en los siglos XV y XVI, bajo el reino de Esteban el Grande (1457-1504).
Para acceder a la zona de Bucovina, es necesario atravesar algunos de los pasos más espectaculares de los Cárpatos, lo que añade un gran atractivo especial al viaje hacia esta región, ya que los paisajes son impresionantes y el entorno y las gentes evocan tiempos pasados.
Monasterios de Bucovina:
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Moldovita: |
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La monumental escena del asedio de Constantinopla de los muros de la iglesia del monasterio de Moldovita fue realizada en matices fuertes de rojo, azul, amarillo y marrón. En el interior de la iglesia hay todavía piezas de muebles del siglo XVI, incluso el trono del príncipe Petru Rares, cuya estatua se encuentra en el interior del monasterio. |
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Voronet: |
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Voronet - la "Capilla Sixtina" de Oriente fue construida por Stefan cel Mare en 1488. Sus frescos en colores vivos se añadieron más tarde. Las pinturas son una muestra de la adaptación del arte clásico bizantino a la realidad moldava. Es por eso que las trompetas de los arcángeles tienen la forma de las que utilizaban los paisanos de la región y las almas confinadas que arder en los fuegos del infierno tienen turbantes, ya que representan al infiel turco, principal enemigo de Moldavia en aquella época. |
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Sucevita: |
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El complejo del monasterio de Sucevita, situado en un magnífico valle verde, está fortificado como una ciudadela, con torres de guardia en los cuatro ángulos. Miles de pinturas adornan las paredes de la iglesia. Es decir que, entre todos los monasterios, Sucevita tiene el mayor número de pinturas. Entre los frescos destaca la composición “El Arbol de Isaia”, situado en el muro sur. |
