Plovdiv, la segunda ciudad más grande de Bulgaria, es probablemente el escenario donde mejor se refleja el mosaico multicultural que han dejado a su paso diferentes civilizaciones a lo largo de los siglos. Ubicada en las tierras bajas de Tracia, a orillas del río Maritsa, sus más de 6.000 años de historia la convierten en una de las ciudades europeas que han estado habitadas durante más tiempo. Conocida como Eumolpia, en el año 342 a.C. fue conquistada por Filipo de Macedonia, padre de Alejandro Magno, y pasó a llamarse Philippopolis, que literalmente significa “Ciudad de Filipo”. Más tarde, se hizo independiente bajo el dominio de los tracios, hasta que fue incorporada al Impero Romano. En el siglo VI fue tomada por los eslavos, y los búlgaros la conquistaron en el año 815. Durante la ocupación otomana, Plovdiv fue una de las cunas del renacimiento búlgaro. Fue allí donde se fraguaron algunos de los movimientos revolucionarios más importantes y donde es estableció la primera imprenta en lengua búlgara.
Visita panorámica de la ciudad |
Durante la visita de la ciudad, podremos observar el barrio renacentista, con edificios que datan del siglo XVIII y XIX, muestras de las mejores arquitecturas del renacimiento búlgaro. Destacan las casas Zlatyu Boyadzhiev y Nedkovich, la casa Kuyumdzhiogh, en la que se encuentra el museo etnográfico de Plovdiv, la casa Georgiadi, o la casa de Lamartine, donde se hospedó el famoso escritor (entre otras). Algunas serán visitadas por dentro durante la excursión. Nos impresionaran las numerosas ruinas tracias y romanas, testigos del antiquísimo pasado de la ciudad. Una de las muestras que mejor se conservan es el anfiteatro romano que se remonta a la época del emperador Trajano. |
Monasterio de Bachkovo |
Es el segundo monasterio ortodoxo más importante del país tras el de Rila, siendo un excelente ejemplo del arte búlgaro renacentista. Situado a escasos 30 km. de Plovdiv a orillas de Rio Tschepelane, fue fundado por los hermanos Gregory y Abasius Bakuriani, en el año 1083. Más tarde, tras ser saqueado por los turcos en el siglo XV, fue sometido a una gran reconstrucción. En el patio alto hay dos iglesias: la más pequeña es la iglesia Arcángel, del siglo XII, pintada en 1841 por Zahari Zograph, y la más grande es la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (1604). También destaca la capilla de San Nicolás con una extraordinaria representación del Juicio Final pintada por Zahari Zograf en 1840. |