Sofía es la capital de Bulgaria y a la vez la ciudad más grande y poblada del país. Su nombre procede de la palabra griega Sophia que significa “sabiduría”. Sin embargo, a lo largo de su historia la ciudad ha tenido varios nombres, siendo conocida en sus orígenes tracios en el siglo VIII a.C. como Serdica. Durante un corto periodo la ciudad fue posesión de Filipo II de Macedonia y su hijo Alejandro Magno. En el año 29 fue conquistada por el Imperio Romano y se convirtió en la capital de la provincia romana de Dacia Mediterranea. Destruida por los hunos en 477 y posteriormente reconstruida por el emperador bizantino Justiniano, fue renombrada como Triaditsa. Desde el siglo VI la ciudad renace como un importante centro administrativo y económico del Imperio Bizantino. Fue conocida como Sredets por los eslavos, nombre que mantuvo tras la invasión de los búlgaros en el año 809, que posteriormente se cambió por el de Sofía en el año 1376. En 1382 Sofía fue conquistada por el Imperio Otomano y se convirtió en la capital de la provincia turca de Rumelia durante más de cuatro siglos. Tras la liberación de Bulgaria del yugo otomano, Sofía fue proclamada capital del nuevo país independiente en el año 1879. A partir de este momento, la ciudad sufrió una profunda renovación cultural de marcada influencia europea, aún visible hoy día en la arquitectura de su casco urbano.
En su historia más reciente, cuando el país pasó a formar parte de la esfera de influencia de la Unión Soviética en 1945 hasta la caída del muro de Berlín en 1989, el aspecto de la ciudad sufrió otra transformación importante, adoptando el modelo urbanístico impuesto por los regímenes comunistas. Así, parte de los edificios administrativos en el centro están inspirados en el estilo estalinista de la época, y en las zonas de construcción más reciente predominan los espacios abiertos, con anchas avenidas, parques y plazas.
Actualmente Sofía es una ciudad abierta y viva, con una gran oferta cultural, comercial y de ocio, y con un atractivo renovado para el visitante.
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Visita panorámica |
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Visita panorámica del centro histórico de Sofía, durante la cual recorreremos las principales calles, plazas y avenidas de la ciudad. Durante la visita iremos descubriendo el legado arquitectónico-monumental de la capital de Bulgaria, que ofrece una amplia perspectiva del desarrollo multicultural que ha tenido la nación a través de los siglos. Visitaremos la catedral ortodoxa Alexander Nevski, con entrada a la bóveda de oro, la cripta y su museo de arte ortodoxo del siglo IV. Observaremos la plaza de Sveta Nedelia, la rotonda de San Jorge, que data del siglo IV y es una de las más antiguas de los Balcanes, las iglesias de San Nicolás, Santa Petka y Santa Sofia, la Universidad Climent Ohridski, la Galería Nacionalde Arte (anterior residencia de los zares) y el teatro Ivan Vazov. |
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Catedral Alexander Nevsky |
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La Catedral Alexander Nevsky es el mayor templo cristiano ortodoxo de Bulgaria. Se construyó en memoria de los soldados rusos caídos durante la guerra ruso-turca que dio como resultado la liberación del país, y ha simbolizado en gran medida la creación del nuevo estado independiente. Su edificación comenzó en el año 1882, fecha en la que fue colocado el primer cimiento, aunque no finalizó hasta 1912. El resultado fue una impresionante edificación de estilo neo bizantino con una altura de más de 50 metros y un interior ricamente decorado |
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Museo Nacional de História de Sofía |
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El Museo Nacional de Historia de Sofía es uno de los más importantes de los Balcanes, con una colección de más de 650.000 objetos y con el mayor archivo arqueológico e histórico del país. En su interior alberga una de las colecciones más importantes del Tesoro de los Tracios y su exposición cuenta con objetos desde el periodo paleolítico hasta nuestros días. |
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Iglesia de Boyana |
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La pequeña iglesia de Boyana es una de las grandes joyas del patrimonio cultural búlgaro y está incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Su fama se debe sobretodo a los frescos del interior que datan del año 1.259 y reflejan los impresionantes logros del arte medieval búlgaro. En su mayor parte, las más de 240 escenificaciones destacan por su trazo único, su vitalidad y su veracidad psicológica. |
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Monasterio de Rila |
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Situado al sur, a unos 140 Km de Sofia en el entorno natural de la montaña de Rila, este espectacular monasterio es el principal centro de la cultura cristiano-ortodoxa búlgara y el más grande del país. Su interior esta ricamente decorado con pinturas y frescos de gran valor artístico y simboliza la preservación de la identidad cultural búlgara durante la ocupación otomana. Fue fundado en el siglo X por el ermitaño San Juan de Rila, aunque los edificios más antiguos datan de los siglos XIII y XIV, de los cuales se conserva sólo la torre de Hrelio. Tras la destrucción sufrida durante la invasión otomana, fue reconstruido en el siglo XV y subsistió como el centro cultural más significativo de Bulgaria durante la dominación turca. Un incendio arrasó casi por completo el monasterio en el siglo XIX, tras el cual todo el país se volcó para poder reconstruirlo por completo en un proceso que duró 20 años. Los arquitectos siguieron los cánones del Renacimiento búlgaro vigente, y los más ilustres artistas pintaron los frescos de la bóveda y las paredes del atrio en la iglesia principal de la Natividad de la Virgen. El extenso patio interior esconde bajo sus delicadas columnas más de 300 celdas monacales y en el centro se erige la iglesia de cinco cúpulas bizantinas. |
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Monasterio de Troyan |
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El Monasterio de Troyan es el tercer monasterio de Bulgaria en dimensiones e importancia. Fue construido en el s. XVII y varias veces saqueado e incendiado. Desde su aparición el Monasterio no dejó de crecer y amplificarse. A mitades del siglo siguiente, adjunto al monasterio surgió una escuela que pronto ganó fama y así se convirtió en centro educativo de la región. |
